La tecnología de virtualización de servidores prometió reducir los costos a través de la consolidación del hardware. La idea era que, en lugar de ejecutar cada carga de trabajo en un servidor físico independiente, la capacidad de hardware no utilizada podría ser usada para ejecutar varias cargas de trabajo al mismo tiempo, en forma de máquinas virtuales (VM). Aunque la virtualización d
servidores estuvo, en última instancia, a la altura de las expectativas, no lo hizo sin efectos secundarios. Uno de estos efectos secundarios fue la expansión de las máquinas virtuales.
Llegó a ser tan fácil crear nuevas máquinas virtuales que las organizaciones se encontraron de repente encargadas de gestionar un número abrumador de VMs y servidores host. Este problema llevó a la creación de herramientas de gestión de virtualización de sistemas. Cada hipervisor incluye herramientas básicas para la gestión del servidor host y las máquinas virtuales que residen en él. Las herramientas de gestión de sistemas de virtualización están generalmente diseñadas para aumentar las capacidades que se encuentran en las herramientas básicas de gestión. En muchos casos, las herramientas de gestión de sistemas de virtualización son ofrecidas por los mismos proveedores que crean el hipervisor, pero se venden por separado. También hay numerosos proveedores terceros que ofrecen productos para la gestión, monitoreo o análisis de la infraestructura de virtualización.